Enero es el mes del frío, de la cuesta, de la vuelta al cole tras la navidad, del "Blue monday" (el día más triste del año, dicen), del Día de la Paz... y también de los propósitos para el año que entra.
Porque parece ser que enero, desde un punto de vista epistemológico, viene de Janero, que proviene del latín Ianuarius. Y ese mes se le atribuye al dios romano Jano, el dios de las puertas, de los comienzos y de los finales. Ahora todo queda más claro.
Como decía antes, es el mes de los propósitos. Y uno de mis propósitos era intentar actualizar este blog más a menudo. Pero ya os digo yo que no lo voy a cumplir. Son tantas las ideas que se nos van ocurriendo y que intentamos llevar a cabo, que no nos queda casi tiempo para nada más. En fin...
Pero no os preocupéis, que de vez en cuando os iremos resumiendo. Con mucho retraso, feliz año que tenemos por delante.
Aquí tenéis algunas de las cosas que hicimos en diciembre (en breve os mandamos las de enero):